Cómo un descubrimiento accidental en mi peluquería reveló la gran mentira de la industria capilar
El día que cambió todo
Recuerdo ese día como si fuera ayer. Estaba en mi salón, terminando de hacerle un tratamiento a una clienta habitual, cuando me hizo un comentario que me dejó pensando:
“Oye, noto que mi pelo está cada vez peor desde que uso esos productos que me recomendaste. Cuando me los pongo, parece que lo arreglan todo, pero cuando se pasa el efecto mi pelo se queda como una escoba.”
Yo intenté consolarla y explicarle que el tratamiento necesitaba tiempo para hacer efecto. Aún así, había mucha razón en su comentario, y me dejó pensando.
¿Qué estaba pasando realmente con los productos que confiadamente recomendaba?